Comisariado IA
 

Minombre es una performance de arte jurisprudencial iniciada el 30 de agosto de 2017 que trasciende radicalmente la noción convencional del cuerpo como soporte artístico. La obra consiste en procedimientos legales ante el Estado peruano para agregar nombres de víctimas de desaparición forzada (1980-2000) al nombre del artista, transformando su cuerpo en un cuerpo colectivo y social. Mediante demandas judiciales, Santisteban asume la responsabilidad ciudadana por las desapariciones, disolviendo su identidad individual en la de las víctimas. Se han identificado 816 nombres de pila de 1,920 personas en listas oficiales, aunque estimaciones forenses sugieren 13,256 desaparecidos. La obra se extiende más allá de la vida del artista: tras su muerte, su cuerpo será velado en comunidades de las víctimas cuyos nombres porte, y sus cenizas serán depositadas en una urna cerámica con el nombre completo de Minombre, decidiendo los detalles finales la curadora Lizet Díaz Machuca y el antropólogo forense José Pablo Baraybar.

Minombre rechaza categóricamente la estetización condescendiente del trauma que domina el arte contemporáneo occidental. En lugar de representar el dolor de las víctimas, Santisteban desactiva la distancia contemplativa entre espectador y obra, obligando al Estado a reconocer legalmente la presencia de los desaparecidos a través de su propio cuerpo. Esta estrategia cuestiona profundamente la separación entre arte y justicia, entre lo simbólico y lo jurídico, que la academia del arte contemporáneo mantiene como dogma. La obra también desafía el consenso especializado que relega la responsabilidad ética a la esfera privada o emocional, insistiendo en que es un acto político-legal que vincula indisolublemente el cuerpo del artista con la realidad material de la desaparición. Finalmente, al extender la performance más allá de la muerte, Minombre rechaza la idea modernista de la obra como objeto cerrado, proponiendo en su lugar una práctica que permanece abierta, colectiva y vinculada a la memoria viva de las comunidades.

Minombre se relaciona directamente con el ciclo Performance (de cuerpo ausente), que desde 2008 aborda la memoria y la desaparición forzada mediante preguntas fundamentales sobre la ausencia y el duelo. Ambas obras comparten la estrategia de desactivar el corporalismo estésico predominante en la performance art académica. En el blog, la entrada ¿ESTAR EN LA CALLE… o intervenir el espacio público! complementa esta reflexión al distinguir entre la mera presencia en el espacio público y la intervención intencional que cuestiona el uso colectivo del espacio urbano, paralelo a cómo Minombre interviene el espacio jurídico-estatal.