Legitimación, performance interdisciplinaria 2011.
Emilio Santisteban
Artista interdisciplinario de performance
Resumen generado por IA
Legitimación opera como performance encontrada que captura la tensión entre poder institucional y resistencia comunitaria. La obra desestabiliza la narrativa hegemónica del arte oficial al apropiar un conflicto urbano real: la pinta anónima "MAC: PARÁSITOS SOCIALES" y su posterior ocultamiento. Santisteban rechaza la interpretación romántica del arte como mediador neutral, exponiendo cómo la élite artística reproduce las mismas dinámicas de exclusión que critica. La performance no reside en una acción espectacular, sino en la revelación de que el silenciamiento de voces comunitarias es, en sí mismo, un acto performativo del sistema. Esta estrategia cuestiona críticamente la pretensión de legitimidad de instituciones que operan en espacios públicos reclamados por comunidades marginadas del circuito artístico.
En un muro de la Vía Expresa ubicado a cuadras de distancia del MAC-Lima apareció en 2010 una pinta de autor anónimo que en letras mayúsculas de color negro decía:
"MAC: PARÁSITOS SOCIALES".
En 2011 la pinta fue ocultada de modo imperfecto con pintura azul obscuro. Lo que quedaba en el ingreso al Zanjón y podía verse desde el paradero del Metropolitano en Las Flores tenía las formas de una clásica disputa política callejera en paredes. De un lado un grito dirigido a una institución post-oligárquica del sistema local oficial de arte; del otro la acallante defensa de dicha institución.
El tema evidente de los gritos así silenciados era la ubicación del
museo privado MAC-Lima en un área pública reclamada por
agrupaciones de vecinos del distrito de Barranco ajenos a los
intereses del sistema del arte. Dichos vecinos en su momento fueron
tildados de "ignorantes" por parte de los grupos interesados en el
sistema artístico, ignorantes de los asuntos legales, pecuniarios y de derecho comunitario en compleja discusión.
Es esta una performance "encontrada" ocurrida en la ritualidad urbana de la calle, una ritualidad que instaura, en un acto interdisciplinario de performance, un conflicto de ilegitimidad social que la élite artística pretende ignorar.



